Humanos que han dedicado sus vidas a la persecución de cualquier ser sobrenatural que perturbarse las vidas de los aldeanos. Aunque no tengan ningún poder que contrarreste las fuerzas enemigas, la experiencia y la tradición oral de padre a hijo ha conllevado que conozcan todas las tácticas posibles para derrotar a las criaturas horripilantes que amenazan las vidas humanas.

​

Durante décadas se han aliado con la Iglesia para llevar a cabo su misión de librar a la humanidad del mal, esto es, se oponían a todo aquello que no fuese bueno y virtuoso, aniquilando todo lo antinatural. Para ello, solían verse acompañados de sacerdotes, en su mayoría eruditos exorcistas, para completar con éxito sus misiones.

​

Sabiéndose de la respuesta negativa que darían los altos cargos eclesiásticos, la tregua que se llevó a cabo en Grimm Falls entre sobrenaturales y los cazadores que se aliaron con los Grimm fue secreta. Sólo la conocían los cazadores germanos de la comarca de la Selva Negra. Algunos, no muy de acuerdo con ello ya que perdieron a familiares en el incidente acontecido allí, tuvieron que acatar la decisión por mayoría.

​

Desde entonces, generación tras generación, guardan el secreto y protegen el lugar de amenazas externas, bien sean seres amenazantes de las sombras o cazadores de otras partes del continente europeo.