
Dragones
Se trata, quizá, de los animales fabulosos más conocidos. Y en sus diversas formas, los dragones aparecen en la mitología y los relatos populares de culturas de todo el mundo. La palabra "dragón" deriva del antiguo vocablo griego drakonta, que significa "observar".
Dragones romanos
El dragón romano es Draco, una serpiente alada que lanza fuego desde su lengua destellante. Algunos aseguran que conmemora al dragón del Jardín de las Hespérides; otros, que se trata del dragón asesinado por Cadmo o por Jasón (Argonáutas). El historiador romano Plinio el Viejo (23-79 d. de C.) describe a los dragones de Etiopía e India, en su Naturalis Historia, como seres que habitaban cuevas y guaridas subterráneas, y cuyo tamaño resultaba suficientemente grande como para permitirles devorar a un elefante. En los bestiarios medievales basados en fuentes romanas, Draco tiene la capacidad de volar y de aturdir a sus víctimas deslumbrándolas con su luminiscencia.
Dragones de Oriente Próximo
Los dragones también son importantes en la mitología y el folclore de las antiguas Babilonia y Persia. Llamado cirrus, cuya traducción aproximada sería "dragón de esplendor", esta bestia babilónica tiene un cuerpo delgado y plagado de escamas, cabeza de serpiente, cuernos de víbora, patas delanteras de león, patas traseras de águila y una venenosa cola de escorpión. Los relatos persas están cargados de dragones con cuerpos escamosos semejantes a los de las serpientes y un vientre rodeado de crestas, aunque sin alas, lo cual les impide volar. Sin embargo, lanzan fuego y son insaciables devoradores de hombres.
Dragones de las Islas Británicas
Los primeros anglosajones que desembarcaron en Inglaterra marchaban bajo un estandarte de un Dragón Blanco. Desde entonces, los dragones se han instalado en la memoria popular de los británicos. Desde los de origen galés que aparecen en el Mabinogion y los de la leyenda del rey Arturo, hasta los aniquilados por San Jorge, santo patrono de Inglaterra, las Islas Británicas cuentan con dragones fantásticos en su tradición.
Dragones del norte de Europa
Muchos mitos del norte europeo incluyen referencias a dragones. En la mitología germánica suelen llamarlos worms, término que significa "víbora o serpiente". En inglés antiguo es wyrm, en alemán es wurm y en escandinavo, ormr.
Dragones orientales
El dragón chino -en chino, lung o long- tiene cuerpo y cuello de serpiente cubiertos de escamas, patas de lagartija y garras de águila. Su delicada cabeza está cubierta de pelo y cuernos de venado, y a pesar de que rara vez se lo representa con alas, es capaz de desplazarse sobre un chorro de agua para llegar al cielo o ser transportado por las nubes. Desde el punto de vista simbólico, el dragón chino representa la prosperidad y la buena fortuna. Esta asociación suele estar representada por una perla ardiente en medio de la boca del animal o situada bajo su barbilla. A pesar de su ferocidad, se lo considera sabio y benévolo.
Al igual que los dragones chinos, los provenientes de Japón, Corea y Vietnamtienden a ser criaturas benévolas que se preocupan por las vidas de los humanos y el destino de las naciones. Algunos están vinculados con los elementos, y muchos se relacionan con el agua.
Dragones de Australia y Nueva Zelanda
Los dragones de Australia y Nueva Zelanda son criaturas benevolentes. Suelen vivir en las proximidades del agua, y provocan lluvias que favorecen el desarrollo de la vida.
